En un mundo marcado por el cambio, entre 1830 y 1880 México afirmó su soberanía en el ámbito internacional, construyó una identidad propia mediante la vida política y cultural, y experimentó complejas transformaciones en la actividad productiva y en la circulación de bienes y capitales que permitieron alcanzar una sostenida recuperación económica. Este periodo decisivo, en el cual se consolidó la nación, se