El Ratón Pérez, el Hada de los Dientes y el Duende del Kilimanjaro compiten para ver quién se lleva el valioso diente del monstruito Serapio, pero el Pantano Maloliente donde vive no permite el ingreso a los extraños. El asunto es que estos tres buscadientes no se pueden presentar. Porque los pequeños, sean monstruos, humanos o marcianos, no los pueden ver. De lo contrario se pierde la magia, el diente se queda bajo la almohada y no hay moneda de oro ni plata para la criatura que espera durmiendo la recompensa. Así que se necesita con urgencia una persona valiente con título de atrapadientes especialista en monstruos horripilantes y babeantes, que terminan el jardín de infantes. ¿Quién se anima?