Reseña del libro "El Falsificador de Franco"
En un oscuro rinc¢n del mundo del arte, oculto tras la majestuosidadde las pinturas m s famosas, se teji¢ una trama pica que desafiar¡alos l¡mites de la creatividad y la astucia humana. En 1960, unadenuncia por una estafa aparentemente insignificante desencaden¢ unarevelaci¢n que dejar¡a al descubierto un entramado de plagiosperfectos de los maestros consagrados: Vel zquez, Zurbar n, El Greco,Mengs, Picasso, Ribera y muchos m s.
Todo comenz¢con un falso bodeg¢n de Vel zquez que una condesa afirmaba habercomprado y que result¢ ser una completa farsa. Tras la denuncia, laverdad sali¢ a la luz: este cuadro en cuesti¢n estaba ubicado en elPalacio del Pardo y fue "recomprado" por Carmen Polo, la esposa deFranco, como si fuera una ganga. Sin embargo, un valiente y expertopolic¡a en arte, quien tambin resulta ser el padre del autor de estahistoria, desentra¤¢ meticulosamente esta sofisticada red de enga¤osque se hac¡a llamar "Escuela sevillana" del siglo XX. Detr s de esteplan maquiavlico se encontraban dos p¡caros gays: Eduardo Olaya, ungenio de la copia de pinturas, y Andrs Moro, un anticuario avaro. EnMadrid, Virginia Guiti n se convert¡a en el anzuelo perfecto paraatraer a los compradores incautos. Mientras tanto, J.A. LLardent, A.Egea, Stanley Moss y Herbert Maier fing¡an como marchantes yexportadores de esta red delictiva.
Desde lagaler¡a neoyorquina de Moss, museos y coleccionistas de todo el mundopagaban cantidades exorbitantes por estos enga¤os sin fronteras,convirtiendo el fraude en una lucrativa empresa. Pero la historia notermina ah¡. Despus de que el General¡simo vendiera el falso bodeg¢nal Prado, Stanley Moss se asegur¢ de beneficiarse del LegadoVillaescusa en 1993.